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sábado, 24 de diciembre de 2011

EL perfume

Los olores evocan nuestros recuerdos más intensos. El olfato es el más potente de nuestros sentidos. A veces por un instante, hueles algo que no tenías contacto desde tu niñez y puedes sentir como si viajaras en el tiempo y sentir una emoción tan real…
Los recuerdos de olores y sabores generalmente están asociados a situaciones de seguridad y estabilidad, por ello permanecen durante largo plazo en la memoria.
Hace varios años estaba en casa de unos amigos cuando de pronto, olí un perfume que me resultó familiar. Esta experiencia fue increíble para mí. Algo tan escondido en mi memoria, como el olor del perfume de mi padre. Hacía más de 30 años que no lo percibía y lo reconocí. Era como si él estuviera allí. De pronto empecé a averiguar cómo se llamaba el perfume.
Cuando mi padre su fue, dejó toda su ropa en el armario, durante mucho tiempo estuvo colgada allí y recuerdo que a pesar de mi rabia y mi dolor por su marcha, cuando yo abría el armario, su ropa olía a él, cerraba los ojos y era sentir que él estaba allí.Cuando volvía a la realidad, lloraba. Me ocurrió hasta que su ropa se quitó del armario.
Mi mente necesitaba oler aquella fragancia porque me hacía sentir protegida, pero a la vez no la soportaba. Recordaba como era el frasco; blanco, de porcelana, con letras marrones. Cuando le pedí a este amigo que me dejara ver su perfume, pude comprobar que era el mismo; se llamaba “Tabac”.
Ese olor me encantaba, me transmitía tantas cosas que quise saber más. 
Esta fragancia fue creada en 1959 por una empresa alemana. Tabac original es uno de los perfumes más vendidos en los últimos cuarenta años. Sus notas aromáticas principales son: geranio, roble, clavo de clavel, limón, bergamota, lavanda, camomila, sándalo…A los 15 minutos esta fragancia recuerda a un agua de colonia alimonada; a la hora, potencia las flores y en la fase final, unas seis horas después, el aroma es a lavanda.
Días después de saber el nombre del perfume, compré un frasco pequeño y durante un tiempo, perfumaba el baño. Cuando años más tarde volví ver a mi padre, al acercarme a él, mi olfato buscaba ese olor; pero ya no la tenía, aquel hombre no olía a mi padre.
Siempre fue mi secreto, cómo esa olor me afectó y como no la olvidé durante tantos años.              
                                                                                                                       Diciembre 2011

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